Se conoce con este nombre a una forma de practicar  la medicina basada en el concepto de que en el universo, y en consecuencia también el Ser Humano, no son más que energía ordenada en un conjunto de subsistemas que integran el Ser Humano y que están subordinados a los diferentes niveles de organización de la materia con los cuales se relaciona.

Esta energía en el ser humano está ordenada, en diferentes niveles, según sea el área de funcionamiento en la cual está participando. Dicha energía ordenada y coherente será la que da existencia y vitalidad a órganos, vísceras, fluidos, estructura ósea y también a una componente  invisible en el Ser Humano como es “La Mente”. Cuerpo y Mente están entonces conformados por energía en constante vibración, ordenada de manera coherente y organizada para conformar un todo armónico, autosustentable, y con capacidad de autoreparación.

Cuando dicho sistema se mantiene en orden entonces existe el estado saludable. Cuando la energía se desordena, estanca o acumula en su normal fluir, aparece el estado de enfermedad.